A esta fórmula casi perfecta solo queda sumarle contexto
Vivimos en un mundo hiperconectado que tiene cade ves más:
Clientes complejos con requerimientos específicos como autoatención, productividad, personalización y cercanía.
Competencia ágil que crece y se diferencia por entregar mejores precios, calidad, rapidez y atención, es decir, mejor experiencia.
El contexto además prevé que las compañías que no suban al tren de la transformación digital y que no mejoren la experiencia de sus clientes en todos los puntos de contacto posibles, quedarán automáticamente fuera de competencia (algo que ya está sucediendo). Es por eso que el tener este concepto impregnado en el core de toda compañía, se ha vuelto un parámetro distintivo en el mercado actual (uno altamente competitivo e hiperconectado).
Para poder mejorar tus cifras de nuevos clientes, subir los ingresos de venta, e incrementar los índices de engagement, debes generar instancias llenas de experiencias positivas en cada nivel de integración con tus clientes o posibles clientes.